Familia y Escuela son un marco imprescindible para la incorporación de un nuevo ser humano a la sociedad.
Los cambios de la sociedad actual son rápidos y profundos, los sujetos no están preparados para adaptarse a ellos en los diversos niveles: biológicos, psicológico y social.
El objetivo principal de esta aportación es crear un espacio de reflexión sobre la necesidad de tomar conciencia de la importancia de la formación en educación familiar para ayudar a:
Los profesionales de la educación y a los padres a mejorar las relaciones escuela-familia como una medida de calidad de la enseñanza y prevención del fracaso escolar.
Los padres a tomar conciencia de su papel en la educación de sus hijos para responder a las nuevas necesidades educativas que presentan.
Sociedad: es el conjunto de personas que comparten fines, preocupaciones y costumbre, y que interactúan entre sí constituyendo una comunidad.
Ahora bien, considerando que los sistemas familiares varían ampliamente en las distintas culturas, el espectro de contacto que experimenta el niño no es, en absoluto, el mismo en todas ellas.
Las familias ocupan diferentes posiciones dentro de las instituciones generales de una sociedad.
FAMILIA Y ESCUELA: EDUCAR PARA VIVIR EN COMUNIDAD
¿Qué significa el término comunidad? Son todos los miembros de un grupo o colectividad, va referido a una comunidad de bienes, de sentimientos y de origen. Puede adquirir múltiples formas, y referirse a la comunidad familiar y a la escolar. La forma más perfecta de comunidad es la familia.
La familia como primer ámbito educativo necesita reflexionar sobre sus pautas educativas
y tomar conciencia de su papel en la educación de sus hijos. La complejidad de la realidad actual se le escapa y esto repercute en la vida del niño, conllevando problemas escolares y familiares que surgen en la realidad diaria: desinterés, falta de motivación, dependencia, bajo rendimiento, fracaso escolar, violencia, etc, que no se pueden achacar a la sociedad en abstracto, a la familia, a la escuela o a los alumnos, de manera independiente como "compartimentos estanco", sino que la interacción de todos ellos es la que propicia esta situación.
y tomar conciencia de su papel en la educación de sus hijos. La complejidad de la realidad actual se le escapa y esto repercute en la vida del niño, conllevando problemas escolares y familiares que surgen en la realidad diaria: desinterés, falta de motivación, dependencia, bajo rendimiento, fracaso escolar, violencia, etc, que no se pueden achacar a la sociedad en abstracto, a la familia, a la escuela o a los alumnos, de manera independiente como "compartimentos estanco", sino que la interacción de todos ellos es la que propicia esta situación.
El niño comienza su trayectoria educativa en la familia y la escuela lo complementa. Por tanto, familia y escuela son dos contextos próximos en la experiencia diaria de los niños, que exige un esfuerzo común para crear espacios de comunicación y participación de forma que le den coherencia a esta experiencia cotidiana. La razón de este esfuerzo se justifica en sus finalidades educativas dirigidas al crecimiento biológico, psicológico, social, ético y moral del niño, en una palabra, al desarrollo integral de su personalidad.
De la coordinación y armonía entre familia y escuela va a depender el desarrollo de personalidades sanas y equilibradas, cuya conducta influirá en posteriores interacciones sociales y convivencia en grupo, que crearán un nuevo estilo de vida.
La escuela se sitúa en el segundo espacio, de vital importancia, en la vida de los niños y niñas. Entre sus objetivos se encuentra: fomentar la participación, cooperación y colaboración entre los alumnos.
La escuela y la familia son dos instituciones que se influyen mutuamente y son determinantes en los procesos formativos de los sujetos.
CAMBIOS FUNDAMENTALES EN LA SOCIEDAD ACTUAL Y SUS
REPERCUSIONES EN LA ESCUELA
Los avances científicos y tecnológico han supuesto cambios muy rápidos. Se suceden de forma vertiginosa, no dando lugar a que el hombre pueda interiorizarlos y adaptarse a las nuevas exigencias que estas transformaciones van imponiendo al mundo de la cultura, mucho más lento en su evolución.
Estos cambios, que afectan a la educación familiar, se sitúan en dos planos; interno y externo:
- Interno: la familia necesita un marco de referencia para guiar, orientar y educar a sus hijos, porque sumergida en un mundo cambiante, cuya inestabilidad e incertidumbre fomenta la inseguridad y miedo, se encuentra confundida, las viejas creencias, los valores vividos, en definitiva, la educación recibida no le sirve para educar a su generación actual.
- Externo: la familia se encuentra en medio de contrastes ante los cuales se siente sobrepasada y se pregunta cómo responder a las demandas de sus hijos que están fuera de los esquemas de sus propias experiencias y vivencias.
En definitiva, la familia se encuentra buscando nuevos pilares donde asentar una nueva identidad.
CONCLUSIONES
Familia y Escuela tienen funciones sociales diferentes, pero complementarias. Ante la complejidad del mundo de hoy han de unir sus esfuerzos para lograr superar las dificultades que se les presentan porque en última instancia su razón de ser está en función del protagonismo del niño en su tarea educadora.
Es necesario, abrir las ventanas a la historia de una nueva concepción de la familia y la escuela en su tare educativa.
Nunca debemos olvidar que cuando hablamos de educación no nos referimos ni a un determinado ámbito a desarrollar de la persona ni a un contexto en el que se lleve a cabo. Al hablar de educación se hace irremediable mencionar los lugares donde se lleva a cabo, como son la sociedad, la familia y la escuela.
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