sábado, 9 de noviembre de 2013

EL TUTOR

EL TUTOR

Es la persona capacitada y con cualidades ético, morales y espirituales capaz de sintonizar con los alumnos y acompañarlos y guiarlos hacia el desarrollo y práctica de valores y conductas positivas que fortalezcan su vida personal y social futura.


¿QUIÉNES NO PUEDEN SER TUTORES?

Las personas rígida, restrictivas, autoritarias y con falta de motivación para el trabajo. El ser tutor es una labor que requiere voluntad y compromiso de estar cerca a un grupo de jóvenes que necesitan un espacio en el que alguien pueda escucharlos y en quienes puedan confiar.

Cuando el docente sabe que va a ser tutor, se planteará una serie de preguntas como:
  • ¿Cómo será esto?
  • ¿Qué voy a hacer?
  • ¿Cómo serán los alumnos?
  • ¿Qué problemas o necesidades tendrán?
  • ¿Cómo manejaré sus dificultades?


Por supuesto que todas estas preguntas no serán resueltas al mismo tiempo; tomarán mucho tiempo y serán satisfechas a largo plazo.



RELACIÓN TUTOR-ALUMNO

La labor y las acciones de tutoría se sustentan en el establecimiento de un vículo especial entre docente y alumno; es una relación afectiva que va más allá de la labor académica; un vínculo que abre un nuevo espacio en el que se va a conocer al alumno en otras dimensiones y se le va a acompañar y orientar en otros aspectos de su vida personal, y para lograrlo se requiere de la confianza, la comunicación, la comprensión y el respeto de ambas partes.

La relación tutor-alumno es el encuentro entre dos personas, cada una con su propia historia de vida, con sus características, pensamientos, sentimientos, expectativas, aspiraciones, fracasos y temores.

Tratándose de una relación con estas características, el tutor debe tratar siempre de diferenciar su vida de la de sus alumnos a pesar que tengan experiencias similares de vida; evitar comentar cosas personales, ya que, no es conveniente que el alumno conozca aspectos íntimos de nuestra vida personal.


CAPACIDADES REQUERIDAS POR EL PROFESOR-TUTOR 
PARA CUMPLIR SUS FUNCIONES

RESPECTO A LOS ALUMNOS

  • Realizar el seguimiento de evolución personal y académica, tanto del grupo de alumnos como de cada uno de ellos de manera individual.
  • Registrar en hojas o fichas especialmente diseñadas para ello el seguimiento de los alumnos. Es importante cuidar la confidencialidad de esta información.
  • Estar alerta para detectar e intervenir frente a problemáticas grupales o individuales que pudieran surgir.
  • Establecer la comunicación y acciones necesarias con las personas que deben intervenir respecto a un alumno determinado.
  • Realizar las actividades de tutoría grupal.

RESPECTO A LOS PROFESORES

  • Mantener contacto y comunicación constante con todos los profesores que trabajen con sus alumnos a fin de estar informado acerca del desarrollo de los mismos y poder así coordinar las acciones necesarias.
  • Desarrollar líneas compartidas de acción con el equipo de tutores.
  • Apoyar y orientar a los maestros en el trabajo directo con los alumnos.
  • Propiciar mejores relaciones entre maestros y alumnos.

RESPECTO A LAS FAMILIAS


  • Establecer la comunicación con la familia de sus alumnos con el fin de mantener mutuamente informados acerca de la situación del alumno, y asumir la responsabilidad y compromiso que le corresponde a cada uno del proceso educativo del mismo.


ÁMBITO DE ACTUACIÓN DEL TUTOR DE GRUPO CON LA FAMILIA

OBJETIVOS DE LA TUTORÍA DE GRUPO

Conducir el intercambio de información entre los padres y el centro, favorenciendo la colaboración y participación.

Favorecer la participación de los padres en los procesos de toma de decisiones por parte del alumno en relación con su itinerario curricular.

El tutor ha de desarrollar estrategias para dar a conocer a los padres: evolución del aprendizaje de los alumnos, etc.

PROCEDIMIENTOS-METODOLOGÍAS

Hacer reuniones con los padres de los alumnos de un grupo.

Pedir a los padres su colaboración.

Organizar encuentros normativos con los padres.

Mantener entrevistas individuales.


REFLEXIÓN

La implicación de los padres en los centros educativos afecta positivamente al desarrollo de los alumnos a todos los niveles, lo que se refleja en:


Su rendimiento : tanto en áreas cognitivas (lectura, escritura y cálculo) como en áreas no cognitivas (asistencia regular a clase, motivación hacia las tareas escolares, participación activa en el aula,)


Su motivación y seguridad: son más independientes, muestran más iniciativa, presentan una mejor autoestima.


Su conducta: disminuyen los problemas de conducta, de disciplina,... Se influye de forma preventiva en el consumo de drogas, en las dificultades sociales y en la violencia social.


Sus actitudes más positivas (hacia el centro, hacia las actividades escolares y hacia el estudio).


Sus habilidades (lingüísticas, sociales,...), que enriquecen su personalidad.


De todas formas, corresponde al colegio avanzar en esta línea de mayor apertura a las familias, posibilitando que los padres, en la medida de sus posibilidades, puedan participar.


En cualquier caso, lo que queda fuera de toda duda, es que todos tenemos intereses comunes y que la participación activa de los padres en el centro supone un enriquecimiento mutuo de todos los implicados, profesores, directivos, padres, pero sobre todo para los niños. Debemos intentar trazar el camino para favorecer la implicación de aquellos que sí deseen participar.







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